Dándome
palos he ido
dinámicos palos
como mi
compañera sonrisa.
¿Por qué
las razones quedan huérfanas?
Un
cosquilleo toca la puerta de mis ojos
hay quien
le llama lágrima
yo le llamo
basta.
Supongo que
será igual
en los
azules de este lar
o en la
blancura gélida
de otras
latitudes.
Si es así;
si una lágrima
es el
vínculo idóneo
para poder
entendernos.
Si tus
lágrimas, si mis lágrimas
si mi
aullido, si tu aullido
es de la
misma sustancia
¿Por qué no
abrazarnos
en el mismo
mar de lágrimas?