martes, junio 05, 2018

Hombres de lava




A un lado del camino
yaciste derretido.
¿Pudiste atrapar una noción de aliento
para sostener tu cruel e inusitada huida?
¿Te dio tiempo para tragar ese último buche de café
que te esperaba a esa hora como todos los días?

Veo tu cuerpo inerte
tapizado en un atrio
de impenetrable polvareda.
Nuestra frustración es que no podemos penetrar
al panorama que nos persigue con su trágica pena;
simplemente no hay manera
de extraer del alivio una pizca.

¿Tomaste de la mano al despavorido
que al escape a tu lado corría?
¿Hubo un segundo para resignarte?
¿La nubehumo nubló tu mente?
¿Fue una trampa del tiempo? ¿un ardid del azar?
¿Una burla de la confianza?
¿Una derrota de la paz?

La explosión que quebrantó
la paz silvestre de ese polvoriento domingo
dejó un interminable estruendo
amargo, violento.

Al igual que tú, Guatemala
somos hombres de lava
a merced de un cataclismo,
o de un radiactivo botón político
que anide nuestro exterminio.

Así mismo será en el día del retorno del hijo del Hombre:
nadie sabe, nadie sabrá, ni el día, ni la hora.

lunes, mayo 21, 2018

Pero






…pero tal vez tus ojos
cuando casi me miraban
casi notaban lo que me sucedía
casi lo descubrían.

…pero tal vez tus manos
que casi debieron tocarme
pero lo hicieron.
Lo recordé cuando
a mis pies cayeron
las grosellas
que te ayudaron a levantar
la ausencia de mis temblores.

…pero tal vez tú
te hubieses quedado
te hubieses sentado para siempre
en la mejor butaca de mi reino
pero tal vez tú
solo fuiste y serás
una conjunción adversativa; pero.


jueves, mayo 17, 2018




Me preguntarán

¿A qué hora será
cuántas trompetas te anunciarán?
¿Estaré en la faena diaria
y me sorprenderás como ladrón a cualquier hora?
¿Brincaré de emoción
o caeré de bruces?
(como debe ser)
Quisiera preguntarte sin importunarte
pues sé que llevas una vida preguntándote lo mismo
por eso te abrazo a cada rato
con mi suspiro en turno
porque así aprendemos a amar
los que esperamos desde la distancia.
Aprendemos a echar nuestro latido
como un ruego, como una manoelástica
que puede llegar hasta la puerta de tus ojos.
Aprendemos a echar nuestro latido
con la convicción del anzuelo que hallará agua.
Yo sé que tu piel debe ser de acero aterciopelado
sé de tus horas de papeles mojados y anhelos inquebrantables
¡y lo sé!:
no porque me lo hayas o hayan dicho;
lo sé porque yo comparto tu corazón de flor sencilla.
¿No te asusta tantas ganas de ti que tenemos?
A mí me aterra que nadie pueda preguntarme:
¿Dónde estabas cuando Oscar fue liberado?,
pero más me aterra que perdamos la esperanza.

    (Escrito el 11 de enero de 2017)

viernes, abril 06, 2018

Ruta hacia la luz

Foto por: Eric Bacccega (2000)

Un sentimiento de adiós
me da la bienvenida
cuando mi tierra se despide
¡Cierran más escuelas!
¡Miles se marchan!
¡La torre se tambalea!:
en cada titular genocida.

¿Qué se hace con una tierra en letargo?
¿Será capaz la mágica dosis del insomnio?
No dormir hasta la acción.
No dormir hasta la fiereza.
No dormir hasta las llaves.

Tengo una preescolar tierra 
para llevar sobre mi espalda.


martes, marzo 27, 2018

Criminal



Foto por:  Mosa'ab Elshamy/AP Photo)
  
Castrar al amor
a ti se te da tan fácil.

Tu elocuencia
destronó al himno no nacido.

Llorar fue mi respuesta;
estallar en rayos
para sentir
otra manera de naufragio.

Por varias estaciones
opté por inocentar mi alma.
Esperar de tu mano
el alborozo de un vuelo apoemado.

Ese que esperó
cual pescador
que llegó mar adentro
y regresó
lleno de lágrimas
a la orilla.