sábado, agosto 30, 2014

Breve historia de un poema perdido




Este pudiera ser el poema
que siempre quise escribir,
sin asomos de cólera…

Andrés Castro Ríos

Amado,
existe un poema oculto
en tu pecho esperanza
oprimido silbido
de mi pecho corazonada.

Hojarasca
-tal vez-
el sentarme a la espera
del portentoso día.
Llegará;
aun sin vaticinios
y me sorprenderá
cuando no quede al sol
ni un trapito tendido.

Ese día
habrá un melodioso estruendo
sacudiendo las autopistas
aterrizará
en lo yermo y estéril de aquel final
que dejó suspendidos
los labios a medio cubrir mi estancia
los dedos a medio centímetro de mi poema
el bosque lluvioso regando cosquillas
en el sinfin de bromelias no nacidas.

Este día en que las orquídeas que debieron
se desamparan en un jardín moribundo
debió nacer el poema
que el corazón no para de recitar
pero en la ruta hacia las manos
lo cautiva un silencio de pájaros alelados.




miércoles, agosto 27, 2014

Mujer isla




… en realidad falta nada
frente a mi mar
la astucia del por ahí
de las gaviotas
te crea isla mujer
guayabal cargado de pigmentos.

…en realidad las palabras se acolmenan
rastrean el oleaje de sus deseos
quieren escribirse en un poema de espumas.

… en realidad falta nada
frente al mar poseedor de mi lecho
me entrona su isla en donde soy
más que una masa tropical de senos y caderas
soy una isla inmensa
sin el perfume colonial de la clausura.

…en realidad soy una fusión quimérica
llevada por siglos de heroínas
burlando el cabotaje
bordando la bandera
cortándome las trenzas
eternizando un río
marchando entre consignas.

…en realidad falta nada
cuando la isla se hace mujer.




viernes, agosto 22, 2014

El último ahogo



No recuerdo la primera vez que me ahogué
la segunda vez la tengo muy presente
porque ese ahogo  sucede ahora precisamente
¡en este preciso instante!
en el que no recuerdo cómo sobreviví aquel.

Desde esa primera vez que me ahogué
han nacido cientos de soles
por eso no recuerdo la primera vez
con la nitidez de este sarampión y su arruguez.

No sé si la primera vez
este trillado mar de lágrimas
creció sin arca
en el diluvio de esta desazón con dueño.

No sé si la primera vez me gustó este ahogo
como me ha gustado hoy.

Me gusta este ahogo
en el que uno de los dos
tendrá que morirse
aunque sea en un vaso de agua.


domingo, agosto 03, 2014

Poema para entender




Combatir al escribir
aun con moscas esgrimiendo
en la piel que leña hicieron
-hicieron…-
dermis magullada
palangana de cenizas verdosas;
un verde no verde
no perteneciente a ninguna rama
ni a ciprés, ni a retórica de montañas
era verde grisáceo, verde de hongos
verde de limo en el estanque
verde sobre el verde impenetrable…

Pero como siempre anocheció
escapó el día con la soñada lluvia
-guardadora-
es por eso que hoy no es cualquier anochecer
es anochecer igual a los diferentes
noche de amanecer con sol y estrellas
de teclado insomne
anochecer de decir lo que sea
hasta la milésima en la que escribir
sobre las propias heridas que otros no sienten
sobre la alegría que otros no ríen
o sobre la inexplicable cosa esa que la poesía causa  
hasta alcanzar que mi jirafa y todos entiendan.