si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen"
Tú no podías
cantar con nosotros en el árbol
-la suma
resultaba menos a tu lado-.
Nuestras sublimes
notas
te llevaron
al destierro.
No elegiste
el vuelo;
te fuiste,
sendero abajo,
con tu caminar
de barrenderas alas.
Cantábamos
en tu vacía rama
-de reojo-
escuchábamos
de vez en cuando
tu ausente
trino.
Disonabas;
por eso
nadie salió a buscarte
y en
nuestra más alta nota
nos
ahogamos de llanto.