Foto: Lawrence Berkeley National Laboratory
Con la maquinaria más sofisticada
escaneo cada criatura celeste y terrenal.
Es la hora pico de las estrellas.
La armonía dicta su curso magistral.
Ocupa el coquí su trono.
Para detener toda intención de vacío
los grillos no desparraman
las milésimas del tiempo.
Reescaneo.
Gozo.
Absorta quedo ante la complicidad de la vida.
Como no sé cuándo retirarme
echo en mi pecho
los fonemas que me retuvieron
y me retiro en puntillas
para no despertarme.
Por: María de los Ángeles Camacho Rivas