The man sleeping on a fire scape (1943); Weegee |
Si me ven hablando sola
saludando a la nada que no habitaes que me habla lo mucho
la muchedumbre de labios en hojas
la provocadora de mi risita escondida.
Saludo a ese pueblo de luz
amo de los cubiertos patrios;botín de consuelo
lugar de cucharadita en verde nacarado
taza de mi mesa que es amapolaen la que danzan colibríes
y pastan las aguas.
Mi pueblo apagó la lámpara en pleno día
duerme una larga siesta descansa apacible engendrando
un descoronado reino
se ha desvestido los racimos de esmeraldas
siembra ociomina orgullo
escribe una historia desmemoriada.
Este reino encantado
a veces se despierta
lúdico con lo ajeno al extraño acento
le abre las piernas
sin mediar verbo.
Me pregunto si aún sueña.
Su ronquido a pata suelta
espanta la ternura de arrullarlo, no inspira al ro-ro para mecerlo.
Despierta hombre sin cuna
restriégate la miradalevántate
estás a tiempo
para recoger pronto
lo poco de lo mucho
que nos queda.
4 comentarios:
Lo bueno, que la mayoría de nosotros no ha nacido aún y llegará el día del despertar. Hermoso poema, Angie.
Tu poema me recuerda al pueblo dormido. Tenemos tanto sembrado y pocos que cuiden la cosecha.
En vez de restregarse la mirada debería restregarse la mierda. Tal vez así despierte. Bonito poema y disculpa la soez, pero la conformidad que nos habita me enferma.
Gracias por los comentarios. Despertar, pero despertar para actuar.
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