De copa y soledad
rebosa la noche
en sus sombras
el más huérfano
de los perdones
oculta su vergüenza.
Es rueda perdida
entre sesos, hombros, senos y
tobillos.
Así es la verdad de
los secretos
ruedan, ruedan;
ruborizados ruedan.
Los rubores se estampan
en el camino
donde el viento, la
lluvia y el tiempo
en polvo todo han de transformar
mas no será en esta
noche.