Adentro estallan albercas impacientes
racimos de mariposas ciegas
los mosquitos son mareo de amor en las paredes.
Soy la mirada enclavada al pálpito de algún recuerdo.
El cartero pasa de largo y mi deseo se cuela en su saco
quiero ser la carta que por el desespero se escribe y se
abre
o el perro que corre tras el hombre y lo logra despertar.