Se han humedecido
todas las pieles.
En añicos ha quedado
mi compostura.
Un ungüento de éxtasis
ha provocado mi espalda.
Sus dos puntos bajos
aguardan ansiosos
por el ritmo y la danza.
Los picos de mi norte
ensayan a inflarse.
El nado de mi mar
exhala para ahogarse.
En mis labios
-en todos-
hay hormigas alojándose
y todo:
por pensar en ti.
1 comentario:
Me encanta la humedad de las pieles, la postura relajada, el ritmo y la sagrada danza,
y la energia hormiguente que recorre todos los labios.
Mil gracias, Un abrazote en la danza,
Jorgeros
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