Caminé de nuevo por mi primera playa
-mi única playa-
traslúcida
engendrando gemidos
de carne en fuego.
Ecos en picos afloraron
del vaivén frente a mis pechos.
El fémur: espectador
del lagrimar fronterizo.
Frondosa en mi afán.
Florida en fachendosa figura de fetiche.
Frac de un perfume.
Hefestos me bebió.
Yo: sirena fundida en su fragua.
Poseidón fabricó en mí
lo que los peces hacen con la red:
el fervor.
Desértica anduve siempre
en mis arenas.
Esta vez fueron dos las sombras:
la mía y la del fuego
que a tu nombre nombra.
1 comentario:
..."Poseidón fabricó en mí
lo que los peces hacen con la red:
el fervor..."
Infatuación consumida, la poesía ha quedado cautiva a tu verbo, exquisito poema Angie, es...diferente.
un abrazo.
marioantonio.
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