sábado, mayo 26, 2012

Canapé



Mientras una ráfaga pasea mi falda
se hace frescura la mañana
en puntas hacia el sol mis pechos
anuncian tu entrada a mi recinto.
Descarados canes, jinetes felices
corroen  integridades en las aceras.  
Llega la envidia.

Por pensarte corren mis bragas hacia tus manos.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

es solo sexo no se visualiza el amor sincero .. por eso acerca a la envidia....

Anónimo dijo...

duda doméstica y distorsión ... de la rutina

María de los Ángeles Camacho Rivas dijo...

Le llama instinto natural el cual a veces distrae.