¿Y tu
agüela, aonde ejtá?
Fernando
Fortunato Vizcarrondo
Al cocinar se escribe un poema;
palabras, ingredientes, palabras
procedimiento de versos.
La madre, las abuelas las tías
se congregan en el oído
aparecen con verdes, cuadritos de colores
trovadoras de la historia;
de mi historia.
En el remover de un cucharón
condesan las abuelas de sus abuelas
las abuelas además :
Tiva, Fía, María Cockran, Doña Juana.
Una lagrimita sazona la tarde.
La cocina es un buen libro de historias
la cocción el editor de la nostalgia
entre humo, brindis y aromas
se arrima la poesía al paladar del alma
escribiendo en sartenes y calderos
los títulos de la vida.
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