Ya sé que es por la piel
me le he quedado mirando
a estos pobres, solitarios poros.
Los pobres no merecen
ver crecer y morir tantos crespúsculos.
Están aún tan de abriles
Los pobres no merecen
siglos invernando
el recorrido ausente de la nada.
Es como una maldición.
-Aislante-
muro de cristal.
Los pobres no merecen
la falta de valor para quebrarlo
el desperdicio de temor
para huirle.
Los pobres más no aguantan.
Es tiempo
de remolino de viento
de remolino de agua
de remolino de fuego.
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