lunes, febrero 24, 2014

Entes


Al: Animal fiero y tierno
de Ángela María Dávila



No crean que no me he dado cuenta
de esta también letanía silente en mi nada
del jiribilla implacable
latiéndome desde afuera
puyándome desde adentro.

No crean que no estoy harta.
Y por mueca:
esta sonrisita corriendo como mar abierto.
Y por blasfemia
el almíbar apalabrado para el necesitado.
¿Y a mí quien me apega su hombro azulado?

Busco el múcaro de mi naturaleza…
Muero por asustar
feamente, despiadadamente.
Por repuesta: un ¡Angie, detente!
-¡Qué mucho joroba
esa segunda voz desafinada!-

¡Ay Anjelamaría!:
Si tu ombligo me poseyera
fieramente…
tiernamente….



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