viernes, septiembre 10, 2010

Otra tarde

Ocaso de ti
sin la suma del todo que eres
con la clarividencia
de ninguna revelación

-otra-
con una sola copa
con la boca árida
con las ideas cerradas
a una nueva estampa

has invadido la vasija
donde ya te has vertido
-¡se me está derritiendo el afán!-
ahora sudas de ella
con la energía de mis manos
que de nuevo te brotan

estoy en vigilia
apagando los ojos
para implorar
que llegues a alumbrarme
que llegues a apagarme
que llegues a esparcirme
con la antorcha que portas.

Expándete en mi pebetero.

No hay comentarios.: