martes, diciembre 24, 2013

Maestro




No borras: escribes

Aula de golondrinas
zambulléndose en el mar
son en tus pupilas.

¿Cuánto más se te pide
si el pan de todos está en tu mesa?

De pluma es tu bolsillo
de  vorágine la marcha de tu pecho
como pirámide egipcia es tu cabeza
de inexplicables dimensiones, inverosímiles rocas
anciana montaña: Machu Picchu.

Padre, madre,
abuelo, abuela,
tío, tía
primer amor, primer poema
primera canción, primera flor
manzana primera
¡álzate sobre el calendario!
¡sobre los que te temen!
Entrega el diploma que certifica la patria
en esta noche del Mesías
en el amanecer del primer Maestro
el que te devuelve la esperanza
secunda consignas
lucha junto a ti bajo sol, lluvia
gas pimienta, macanas

y traiciones.


martes, diciembre 10, 2013

No mueras en paz



Qué ganas de tu muerte .
¡Qué ganas de tu muerte!
Que mueras de amor
de relinchos en mi puerta.

Muere de congoja frente a mis fotos.

Muere de pataletas por mi abrazo.

En la fosa de mis túneles: ¡yace!
Yace en los solitarios parajes de la esperanza.

Muere como la niña de Guatemala.

Muere asfixiado con la soga de mi boca.

¡Busca el deceso de tu cordura!

Escribe ya tu obituario.

Muérete sin miedo:
muero por tu resucitar.


miércoles, noviembre 27, 2013

Charco azul




Sufridamente te sufro
sacudes como la fruta malograda
tras el néctar.

Te he llamado desde las montañas
donde llegan tus ojos
te he esperado en las lunas de los soles.

Mírame con las alas puestas:
¡Anídame!

Amor, no tengo promesas
pero prometo ese río donde no estuvimos
lo beberé cual vino
cual boca tuya
-a mis antojos-…
¡Húndete!

¡Despiadadamente!:
atrápame en tu red de manos sedientas
en la hombría sin fin de tu pelvis.

Quedan: la ansiedad, la humedad,  la incertidumbre.
¿Qué esperas para su muerte?
No imites a las aves
que se alejan del agua
para pernoctar.

domingo, noviembre 24, 2013

Indiscreciones del dolor




Esta mortaja que ruede…
¡Lejos ya!: lo rancio de la vía láctea.

Duele la lentitud de la marejada
-no se retira-
es un lloro de sábanas
un cronómetro de sabandijas
en los secretos secretos.

Que no se sepan:
mis pensamientos compulsivos
mis  escondidos gritos en la sonrisa
mis artes marciales con el sueño
mis inertes momentos en la penumbra
mi amor de siete días
mi boxeo con Dios y sus designios…

Evito las palabras
mas llegan como una carrera de agua
a estos versos que nada guardan.

martes, noviembre 19, 2013

Mandamientos



No pelearé más con los arbustos
(desde hace meses
creció una montaña bermeja
en mi altar 
enciende las velas del tictac
que reza arrodillado).

No insistiré en el vacío
de mis sienes.

No caeré de  la hamaca
que suele mecerme
cuando el pálpito.

No escribiré venganzas.

No barreré las cenizas.

No taparé mis oídos
al eco las flores.

No besaré hasta cuando y en tanto 
los átomos de la magia
se compongan.

No intentaré borrar
las doce letras del amor.

No seré fuerte, ni débil
seré poesía
y sus consecuencias.


martes, noviembre 12, 2013

Seis días




En lo salobre escapado de la ruta
no queda un retazo del alma.

Adiós al alucinante sudor del verano
a las moscas que amaba
en tu guerra para que no me rozaran.

¿Desde cuándo cruje el garfio
en tus sentidos?
¿Hasta cuándo poseerás mi muerte?

Solo me fueron permitidas las grietas de tu suelo.

Imagino que ya son de acero las hojas del limonero
de espejismos es su fruto
como aquellos interminables dueños de los maullidos.

No queda sol más sol que aquel
más sol domingueante que el café .

Los domingos se exiliaron de la mirada del mar.
¿Dónde y cuándo voy a rezar?



jueves, noviembre 07, 2013

Premio a la idiotez



Nos quedamos sin nada
deambulantes en un nadar
de  sangrantes clavijas
espantando el impertinente murmurar de la frente
tirando al eco la torpeza, el hierro,
la bestia de la palabra.
Nada tenemos
anda la soledad coronada
de desesperanzada aurora
autómata camina por la alfombra dorada
de un vacío lleno de pérdida, lleno de nada.

martes, noviembre 05, 2013

Te llamas nobleza




(A: Tito Vargas)

Alma diáfana
limpia melodía de niño soprano
la miel de su nota es beso
en el ardoroso hombro de las desilusiones.

Como el más natural de los reflejos
el perdón, la ternura
van por tu fe-sendero:
ruta de conmovedor ejemplo.

En tu humildad
no revelas tu secreto.
Y lo digo al oído:
se perfuma la paciencia con tu esencia
de testigo acude
la jirafa de la sangre larga.

Sé que sabes a suspiro y abrazo
es por eso, -¡con esa misma fe tuya!-
riego avergonzada esta nota en tu puerta:
Esperanzada en que el amor me  eleve a tus alturas.

domingo, noviembre 03, 2013

Jacinto




Veo a un perro triste
el infeliz va sin rabo
ni las dos patas donde ocultarlo
ya  ni el cartero le teme
es un gato maullándole
al diluvio que le arroja la vida.
Acobardado va el perro
que ladraba y reía.
Gime porque perdió
la mano en su cabeza
-la misma a la que lamía-
perdió su segunda sombra,
sus colmillos, su saliva, su cobija,
el hueso de la vida.
El perro de dos patas
ahora es un perrito
con el rumbo destinado
del que no tiene amo.

jueves, octubre 31, 2013

En la plaza de ríos y piedras





Tan mía soy
como las palomas de la plaza.
A pura limosnas por las bancas
va el vuelo de la mente.
Me detengo.
Migajas recojo; las suelto.
Me aviento las piedras del tropiezo.
La sombra de un árbol ceda,
baja mis párpados.
Y viajo…
como río...

En el polo contrario
nada sé ya de palomas,
de plazas, de la Iglesia del Pilar
-donde debería entrar
y mi ira arrodillar-.
Solo sé de sales, ¡millones de sales!
Solo sé de… ¡Paraguas!

Aterrizo con el restrello del aguacero.
Vuelvo a ser tan mía, tan vuelo
tan paloma, tan plaza, tan indeleble.
¿Por qué tuvo que llover?


viernes, octubre 11, 2013

La inclemencia





Llaga 
desierto
de aves rapaces

escorpión sonriente
rabia de cangrejo

murciélago en la nuca
yugular antorcha de colmillos y látigos

tortuga sin patas
caricia de cocodrilo
pústula anidada de embriaguez y serpientes
pezuñas en los labios

lluvia de piedras
cloaca
aguijón en la oreja
lodo
erizo en los pies
leña mojada

estampida de bestias
tos en el polvo
ataúd de besos.

FRACASO.

miércoles, septiembre 11, 2013

De plumas y gallinas



En mi ahí
extorsionan:
Excusa y  Pereza.

Mas que curioso:
cacarear culeca quiero
como un amanecer de gallinero
-Cristo lo sabe-.

Quiero
-más que en un quimérico acto-
ascender a las alturas de la ternura
aun sin un augurio de canciones.

No fumo
-amo al altruismo-
pero quiero el salir de la humareda
en mi boca
diez, veinte, mil bocanadas
de esparcidos versos
más allá del último árbol.

He querido
-lo luciferal bien lo sabe-
olvidar a esas dos mayúsculas
que al inicio me usurparon.
Olvidarlas  
como a un chicle debajo del pupitre.
Mas me retracto;
ahora me han servido
como pluma
-y no de gallina-
para el intento de lo que intento ser:
el cacareo del amanecer.


domingo, agosto 18, 2013

Palomas en el alero


http://www.avikatz.net/report/jrep2/peace-process/dove/doves.htm


¿Acaso conmueve
si en el anónimo sigilo
de un alero
muere un ave?

Pero si acaso
-¡Dios se apiade!-
tu mirada-espada
no es para mi nombre.
Si acaso tu mano
-carbón-rojo de las lunas-
sesteara en las batallas
de otros reinos.
-Por si acaso-:
Traspásame tu filo.
Ara con tus uñas
la calidez de mi cuerpo-verano.

¿No es acaso cierto
el deceso del plumaje?
Nadie sabe cuándo.
La poeta-noche no lo sabe.
Solo sé: sin tus ojos, sin tus manos
sé que no sabré qué hacer.

miércoles, julio 31, 2013

Lluvia de piedras




Mar de siete puertos es la esperanza
frío, pies muertos sin ella
por eso no detengo mi remo.

De abundancia es
cuando los azules en el agua
cuando  los azules de la palabra
cuando los azules en el firmamento
cuando los azules del amado.

¡Oh!: todos los vientos se alimentan
del manjar de los sueños.

¡Ea!: vida nueva la nueva mano.

¡Fua!: aldeas de olas pueblan el cuerpo.

¡Auuu!: cuando aúlla el agua en los ojos
nace un lúgubre lago.

¡Plash!: como piedra perdida llega el poema
-usurpadora piedra en la quietud de la charca-.

¡Amor!: ¡Que lluevan tus piedras en mi río!



martes, julio 23, 2013

Días sin dioses

Ricardo Pollman:http://www.ricardopollman.com/



El carrete del hilo no termina
la puntinta final exhala matices
de palomas grises
(lo advierte ese olor a nada en
la alacena del misterio).

Es que saber del misterio
es saber del  tiempo
es saber de los días
y los días son caprichos del amor
y el amor es un capricho de los días sin sol
y los días sin sol son capricho de los días de lluvia
y los días de lluvia son capricho de los dioses
y el que no tiene dioses
no tiene caprichos de lluvia,
ni de sol, ni de amor.


sábado, mayo 25, 2013

Días de pan de azúcar






Tal vez te dicho todo
-eso crees-.
Me falta lo vital.

Se avecinan aguaceros:
limpiarán tu patria de viejos nombres.
También tu reflejo
-busca un nuevo espejo-.
¡Ay amor!:
que no te pillen con sombrilla.

Mójate.
Te hace falta respirar gotas
quedarte quieto, ser musgo vulnerable.
Recuerda:
tengo un par de brazos
un accidente donde refugiarte.

En este suelo que hoy pisamos
no olvides mis pies.
Tratan de seguirte.
Andan descalzos
lo que se estercola no importa
si andas cerca.

Tengo el arma de la piña
ella sabe el misterio
de ser penacho, fruta y alimento.
Me dio la lección  del deseo.
Ven a mi fruta amarilla.
Enférmate.

El asunto de los errores no termina.
No terminará.
Volveré a rodar.
Recógeme.
Enamórate de mi caída.
Atiende.
Perdona.
Vuela.
Eleva el hombre verso de tu hambre;
soy su alimento.


domingo, mayo 19, 2013

Diostesalve Amor




Segura de que encontré el Amor
no fue en un amanecer
no fue en el ocaso de la marejada
fue en el hambre de la penumbra.

Y fue la luz.

Segura de que encontré el amor
se presentaron:
todos los diluvios
-con arca; sin ella-
todas las estaciones al unísono
toda yo más hermosa
todos los humanos sonriendo
toda la fiereza atacando en un dulce beso
todos los huertos poblando los hemisferios
todos los tamarindos endulzando las muecas
todas las rosas sin saber de la marchitez
todos los abrazos de agua cubriendo los desiertos
todos los dioses postrándose ante el Padre
toda la maravilla iluminando la tierra
todo el amado en un poema derramándose.

Azarosa: toda muerte que el amor no encuentre.

miércoles, abril 24, 2013

Urgen atrevidos frutos en mi tierra



¿Que tal si te inventas algunas semillas
que me hagan deambular en mis gritos?
O mejor: 
¿Por qué no un hacerme dormir de tanto suspirar
 en los remolinos de tus manos?

Por mi vida:
nunca olvidaré cuando mi corazón se detuvo
fue durante el paralizado latido del primer beso.

Por mi vida:
nunca olvidaré cuando mi corazón volvió a detenerse
era la hora de nuestra primera luna.

Lo sabes
zanjas mis pensamientos de tanto recorrerte.

No lo sabes:
aún no ves ni la mitad de mi reino.

Mientras:
¿Qué hacer hasta la hora en que me respires?
¿decorar mi oxígeno con nuestros próximos amaneceres?
¿adjetivar los efluvios que presiento?
¿ataviar la leña de mi tronco con más llamas?

Pobrecito, te faltaba un nombre
para la eternidad del corazón.

Guarda el reloj:
llegaste a la hora de mis sílabas.