martes, diciembre 28, 2010

A contra-tiempo

Hoy:
Me están tentando los sinsabores.
Estoy armada hasta los dientes
calentando el sol en mi lengua.
A ver si alumbro los oídos
si desato las arenas
de los pies hundidos.

Mañana:
Duplicadas estarán las estrellas.

Hoy :
Dolidas yacen las óperas encerradas.

Mañana:
A desempolvarlas
-se pierde su magia
entre tantas lágrimas-.
A recoger en los vacíos teatros
las pisadas de la danza
y regar su baile
en y aceras plazas.

Hoy:
Que la memoria
no muera.
-Dichosos los museos
¡las bibliotecas!
que a los héroes preservan -.

Hoy y mañana:
Los corazones renazcan
que se estremezcan
con los versos de los poetas.

¨La danza del pan pan al Mónico¨- Gino Severini


viernes, diciembre 10, 2010

Ciclópeo


Colosal era el ojo de la aguja
sencillo como multiplicar por cero:
mientras aquellas tibias horas
con la madre de mi madre.

Días en el que dormía oculta
la palabra tímida.
Cabía todo por aquella mirada fina
de campana plateada.

Todo por qué innecesario
todo por qué incomprendido
todo por qué sin acento:
porque en la carencia
nace la abundancia del ingenio.

Las cosas eran como parecían:
un verso idílico con el que
la manca aguja se enhebraba .

miércoles, diciembre 01, 2010

Justiciera


Empeño
de amasarte en mis versos
vaciarte el aliento
demolerlo
como materia en mis sueños.

Si la nada de ti
tuviera forma de algo
lo tomaría para azotarlo
hasta flagelarlo
y lastimarlo tanto y tanto
que desmayaría desangrado

y mi sangre en ti transfundir
para circular de nuevo en tu pecho
con la deuda de mi vivir.

Farolítica



Sospecho que es mía la aurora
me lo dicen los racimos
de luces en mi horizonte.

Temprano se subieron a mi cama
para hacerme lámpara farolítica.
La inmensidad me llegó de golpe.

Se hizo aridez mi boca
ante tanta bondad divina.
Antorchada marché.

Muy ciertos son los pasos
cuando no hay cruces en los caminos.

jueves, noviembre 25, 2010

Acción de gracias


Por tu rostro
frente a mí,
por esta hora
para tus palabras,
por la rampa de papel
que recibe a mi ser,
por el suelo
en que caí,
por tu oportuna
red,
por las lágrimas
que bañaron
mi furia,
por los abrazos
en que te disfrazaste,
por el vocablo tragedia
y su antónimo,
por el insomnio
que me permitió
dormir hoy,
por la celeridad
de tus respuestas,
por las lecciones
indeseadas,
por tu cuarentona vigilia,
por el espejo empañado
en que encontré tus promesas,
por permitirme
descorrer tus cortinas,
por la muralla de aire,
por el perdón para el injusto,
por la cruz para el verdugo,
por las cucharadas
de paciencia,
por la generosidad de tu compasión,
por el escudo de la fe,
por los vientos huracanados,
por la tormentera
en que me guardas.

martes, noviembre 09, 2010

Cosecha

La línea de orín
crece como árbol invertebrado.

Creció igual mi amor en tu siembra:

Se le escaparon las raíces
por el escusado.

domingo, noviembre 07, 2010

Hablándole a tu Neruda

...cuando asomas
suenan todos los ríos en mi cuerpo.
(Pablo Neruda)

Te cuento:

El techo ha crecido.
Menos mal.
Me alcanza el tiempo
para esquivar
el trozado precipitar.

Duermo sin fibras emplumadas
desde que a ninguna
se le enciende el palpitar.

Me he vuelto tan pequeña
que me baila la corona de tu cristal.

Ya no hay alfombras
de oro rojo
en los caminos
no suenan las campanas
ni hay piedras en los ríos.

domingo, octubre 31, 2010

Génesis

Intuí desde tus primeros soles
que serías el azul de mi tierra.

Desde aquellos rayos que:
despertaron el principio de mis días
frondaron los suelos de estos mares
olearon todos mis bosques
y durmieron el jamás de mis noches.

Porque desde esos días
-en que formaste este universo-
comenzó el latido de mi aliento.

El diluvio de tu gota
sacudió el barro granulado
donde sonámbula rodaba.

He sido desde entonces
este eros-ionado cosmos
que ahora me habita
mientras me sumerge
en el vientre en el que
se pintan de células
quiméricos vuelos.

jueves, octubre 07, 2010

Intrusa

De aquí para allá.

Si al menos fuera
un tren con ruta
una hormiga errante
hacia su hormiguero.

De mi emergí
-y de todo- .
Olvidé allí la emotividad
las lecciones para la dicha
los siete días de la luz.

Por donde voy no hay cielo.
¡Venga el caballero que me arroje la luna!

Tu existir vive sin mi vida.
Mi vida no vive sin tu existir.

Las cosas buenas se vaciaron en tu valija.

Vacía.
No me queda algo.
Ni el recuerdo del sabor a mí...

Soy tan pobre que de mí ando desnudada
hambrienta de tus manjares
de aquellas hojas de tu mirada.

¡Piedad para mi ojos!

Como me tienes
como no me tengo me clamo.
De lo contrario
habitará esta otra
-siempre, siempre, siempre-
en esta cabeza mía.

Como me posees
como no me poseo me pido.
Por lo opuesto
pernoctará esta otra
-perpetua, perpetua, perpetuamente-
en estos poros míos.

Intrusa

lunes, septiembre 27, 2010

Yagrumo


Parezco hoja de yagrumo:

Se me tizna de verde la piel
cuando se silencia el blanco celestial.

En esos días en que se atiborran
los cielos de canas
soy un reflejo plateado
del augurio de la vida.

Llega mi abuela tocaya
y me lo recuerda:
¨busca en el monte:
guárdate si brillan las hojas¨.

...pero hoy estoy tiznada
y lista para pintar el panorama.

viernes, septiembre 24, 2010

Galatea

Me he esculpido
en un hilo de mármol.

Con el cincelelado he logrado
el centelleo de mis ojos
un sembradío de frutos
en mis pechos
y el tierno insinúo
de los labios entornados .

Tengo una capa de marullos florecidos:
son mis cabellos.

Me he labrado una mente iluminada
y un corazón bombeante de versos.

Oferente escultura soy.

Pigmalión:
¿Eres merecedor
de la inscripción?

miércoles, septiembre 22, 2010

Poema de una noche de introspección

Se vuelve a llenar la casa con tu lejanía.

Sé que es inútil;
que ni una gota de lluvia
te derramará por mis pestañas.

Vanamente espera la nostalgia
cuando mi corazón late acordonado.
El pecho cruje: cruje;
des-pedazado como suspiro.

El eje de mi casa está inmóvil
pétreo como un trueno.

Sonámbulos mis calcetines
en un infinito e infinitivo
despertar
recorrer
des-vi-vir.

Tú, obrero de mi muralla de angustia
tu sudor has desperdiciado.

Con varios muros
cercas el fortín diamantado
donde me guardo.

El amor es mi guarida:
se eleva más allá de la muralla.

domingo, septiembre 12, 2010

Apática

Aprovecho estos cinco minutos de lucidez
para escribirme:

Debes sentirte así
-como ahora-
más a menudo
-pero no perpetuamente-.

Tu caminar está extraviado, desconectado
tu cuerpo demasiado relajado.
Por eso se te ha antojado
echarte a un lado fuera de tu lado
-y:-
¿qué has alcanzado?

Mucho de nada.

Lo opuesto:
Por el agujero de la vida
se te ha ido la poesía:
el arrebato.
Se te han desparramado entre las manos:
el ímpetu embriagado, el viento de mariposas,
los truenos de los zapatos,
el aire de tu falda.

¡Regresa!
¡Despierta!
Zurce el saco
haz aguacero
con la sal
de su carga.

sábado, septiembre 11, 2010

Bascular

Esas cositas vitales para la anatomía
como las uvas, el arroz, el pan o el café
nunca deben ignorarse.

Esas cosas que te van amansando lo interior
como el agasajo, el paisaje, o lo extraordinario
jamás deben ser constantes.

Esas cositas te nutren
la risa y pulen la piel.

Esas cosas te reviven
te hacen el día o la noche

viernes, septiembre 10, 2010

Otra tarde

Ocaso de ti
sin la suma del todo que eres
con la clarividencia
de ninguna revelación

-otra-
con una sola copa
con la boca árida
con las ideas cerradas
a una nueva estampa

has invadido la vasija
donde ya te has vertido
-¡se me está derritiendo el afán!-
ahora sudas de ella
con la energía de mis manos
que de nuevo te brotan

estoy en vigilia
apagando los ojos
para implorar
que llegues a alumbrarme
que llegues a apagarme
que llegues a esparcirme
con la antorcha que portas.

Expándete en mi pebetero.

domingo, agosto 22, 2010

Gula

Se han alojado estas ganas de verte
y no se alejan;
ni con tu figura en mis narices
ni con tu cuerpo pescando al mío
ni con tu boca mojada
que abusa de mi desierto.

Bajas de tu pedestal
para endiosarme
para que me derrame de ti
para que me exprimas
como la última gota del oasis.
¡Resécame!

No basta esa imponencia tuya
que te vuelve inmortal
para abandonarme a tu cetro
en esos minutos
de los siglos que me donas.

Para qué importa
esto que pasa;
el qué pasará:
¡venga la fuerza en la que me convierto
cuando veo la espalda de la paz!

Se han alojado estas ganas de verte
y no se asfixian.
Tus brasas,
han hecho tortilla
las yemas de mis dedos.

¡Vuela!
Crúzame los brazos de tus pies
como si fueras una enredadera vertebral
que en mi columna se incrusta.

Siguen alojándose estas ganas de verte:
indigéstame para que se alejen.







jueves, julio 08, 2010

Santos óleos

Quedan pocos días de tu vivir.

En
cáa-
mara
lennn-
ta
-can-sa-das-
ca-
en
tus
ho
jas.

Tus raíces de platino
ahora escaso cabello de plata.

Esa pasión del viento
al que bailabas
a-rrass-tra
un lúgubre bolero:
de paja.
¡Ja!

Que se
a: le: je
de ti
la muerte
que se desa-rrope
de tu lecho
que no te agarre
por el troco
que me permita
barrer tus polillas
apalear la luz
que te ronda.

Dicha era creerte árbol.
Dicha es que no lo eres.

jueves, julio 01, 2010

En el escondite abierto de la memoria

(En agradecimiento a un genio llamado Gaddier)

Un remolino de días
se me ha conglomerado
en la saliva.

Ardedor:; cola de cerillo
entre los dedos.

Des
ten
di
dos
me observan los aromas
en el telón de aquella luz
que nunca más he visto
en el raciocinio.

Por ti
fui mía en esas horas
en las que más te tuve
nuestro universo se mecía
en el prolongado diluvio
de la certeza.

Los aires en los que llegas
nunca te han llevado.

Vigente
descontrolada metástasis
inoportuno espasmo digestivo
imprescindible fachada
del reino que me heredaste.

domingo, junio 27, 2010

Cádava

Con el cierre de tu voz
escapan el ver y el pensar.

Sólo cabe:
el reclamo de tu sonido
la búsqueda del otra vez
la desesperada espera de mis ojos
por nuestras estrellas.

Me andan invidentes los labios
tejiendo el derrumbe de tu cetro.

Este unilateral silencio no cesa
lleva un monólogo retumbante
en mi túnel infinito.

-En el último día-
cuando el crujido de estas brasas
despejen tu oído
intoxiquen tu aire
y ahúmen tu ceguera
-inválido-
regarás la hoguera
en la que arderás.

viernes, mayo 21, 2010

Deforestación

Recogí todos los árboles
que nunca vimos
doblé sus raíces
enrollé sus ramas
empaqué sus hojas.

Acordoné sus retoyos
con alambre de piel de cebolla
arrinconé sus brisas
despedí a sus aves
en otros vuelos.


Al cielo de sus bailes
de melódico trino montuno
lo enrolé en una marcha
hacia el negro silencio
de la negrísima negrura.


Despejado quedó lo que quedaba
de este desierto.

martes, marzo 23, 2010

Después...

Después…

Zumbando;
merodeando en las cenizas
de mi punto medio.

Como la menta:
abarcador, conquistador.

Latiendo brillas
en las esquinas
de estos latidos.

Tuntún
en el mar
de mis bajos cabellos.

Fuego triangular
cuando te piensa
el pasado sueño.

Súrgeme:
atrévete a destronar
tu alocado trueno.

Resuéname:
el beso delirante de tu cetro.

Cual coquí cabalgante
recorre la forestal espesura
de nuestra lluvioso aguacero.

miércoles, marzo 03, 2010

Confidencia

En mis poros
llevo escondidos
ramajes de flores
nadan peces
en mi vientre
en mis rizos
cantan los plumajes
las estrellas
anidan en mis ojos
en mis dos olas se eleva
un hormiguero de abejas
mi aliento es flotado
por una estampida de elefantes.

Mi secreto:
sólo el amor los sabe.

miércoles, febrero 24, 2010

Encrucijada

En tardes como ésta
cuando los suspiros
pesan más que las fuerzas
me humedece el infierno
del pecado.

Peco sin ti pero por ti
pecadora en tus brazos
y sin ellos.

Me muerde la imprudencia
de tu nombre,
me asfixian las tinieblas
de tu silueta lejana.
Busco en las sombras
de tu partida
los dedos de tu boca.
Provoco el aliento
de todos mis labios
para que me escuche
tu otra cabeza.

Refúgiame en tu mirada
de ángel perdido.
Extrae de mí
tus pertenencias.
Permiso te doy para
invadir y profanar
mi territorio con tu boca,
hechizarlo con tus ojos
y reclamarlo con tu espada.

domingo, febrero 21, 2010

Danza de la lluvia

Ese, éste.
Mi mar caribeño:
el telón
que me naufraga
que me navega.

 
Con intención
se arrea
como una sábana
que será tendida
y en su baile temporero
de olas
me enseña la didáctica
de ser sacudida
me muestra la belleza
de ser estropeada
me exhibe la pureza
de mi naturaleza
el triunfo culminante
de la bonanza
el abrazo prometedor
del aforismo:
la flema,
inexistente es
sin la borrasca.

¡Que inunde!